Por qué la selección peruana ha logrado un solo triunfo en once partidos?
La derrota ante Chile recuerda la cadena de problemas: un técnico inexperto, una comisión sin peso, una prensa inclemente y un escándalo de indisciplina
Miguel Villegas
Podríamos deslindar muchas razones para justificar la terrible realidad de Perú. Sin embargo, hay cuatro de peso que llevamos como cadena en los pies. Y nos llevan al fondo.
EL TÉCNICO DEL FUTUROJuvenal Silva cuenta la anécdota con la gracia de un chiste de Melcochita. Dice que lo esperó en un restaurante carísimo de Santiago y que Chemo, al cabo de pocos minutos, le aseguró que él clasificaba a Perú al Mundial. Que no "canchereaba", sino que lo decía con aplomo. "Me sorprendió su seguridad y lo contraté", recuerda. Juvenal ya no es el presidente de la Comisión Sudáfrica. Renunció porque no soportó el 0-6 de Uruguay en Montevideo en agosto del 2008. Chemo sigue siendo el técnico. Sí soportó el 0-6 de Uruguay. Y la derrota de ayer con Chile.
Es posible que Chemo no sea necesariamente el hombre del bronceado perpetuo que pasa las semanas sin fútbol de Eliminatoria en alguna playa del sur, como cree el hincha de la calle. Pero está claro que Del Solar no fue el seleccionador que esperábamos que fuera: él, que como pocos sabía —y declaraba— sobre el universo limitado de futbolistas seleccionables, citó a casi 70 elementos. Buscó un plantel, no un equipo. En esa búsqueda perdimos puntos y prestigio. En esa alocada carrera por una solución nos quedamos en este feo problema, que es la cola de Sudamérica.
El Caso Golf perjudicó su trabajo. La expulsión de Guerrero en Montevideo también. Pero la sensación agridulce de que podía cumplir un rol integrador —distinto al de Uribe, similar al de Oblitas— sigue alojada en la calle. La principal crítica al DT de la selección es que, al menos ahora, el trabajo de seleccionador le quedó grande. Tanto como la vergüenza de ser últimos.
LAS COMISIONESSiete comisiones desde España 82, una sola clasificación a Copas del Mundo. Su existencia solo prueba que no deberían existir. En su formación es fácil distinguir a un grupo de hombres mayores, con cierto recorrido en el fútbol, acaso hinchas, pero sin estudios de gerencia deportiva. La han dirigido oficiales de marina, empresarios, cineastas, generales en retiro, ingenieros agrónomos. Claro, no todas han sido tan impresentables como esta última, la Comisión Sudáfrica 2010, creada por una FPF en problemas legales con el IPD e integrada por hombres con trayectorias —digamos— cuestionables, más allá de su presente como congresistas. Ha sido tan impresentable esta comisión que hoy ni siquiera existe.
En Deporte Total tenemos una teoría: si a nivel futbolístico es necesaria la presencia de un jefe de unidad técnica que vigile el camino de todas las categorías —hasta la mayor—, en el terreno logístico es obligatoria la presencia de un gerente deportivo absoluto, un mánager con poderes absolutos que trabaje directamente con la FPF y el comando técnico.
La Comisión Sudáfrica prueba la teoría. La misma que eligió a Uribe dos días después de negociar absolutamente todo con Oblitas contrató a Chemo apenas una semana después de la Copa América que dirigió Julio César. El mismo Juvenal Silva que elogiaba a José Mallqui el 2007 meses después le dijo "impresentable" y recibió como respuesta "mejor anda a comprar viagra". Ellos dos, hombres visibles de una comisión que representaba a dos de los clubes peor organizados del fútbol peruano (Cienciano y Áncash), no podían llevarnos a Sudáfrica. Ellos dos, junto con otros nombres repetidos de comisiones anteriores (Velásquez Giacarini, Lánder Alemán), hombres que hasta el día de hoy no tienen claro el perfil del técnico que Perú exige. Juvenal desde su curul en el hemiciclo, porque vio la cosa fea y renunció; Mallqui desde alguna oficina de su colegio Saco Oliveros, donde piensa a solas qué hacer con el "proyecto" Del Solar.
EL PERIODISMOLuis Chiriboga es algo así como el mesías del fútbol ecuatoriano. Asumió el control del fútbol ecuatoriano en 1998 con una idea: trabajar y unir. Primero pensó en el perfil del técnico, luego en el perfil del hincha. En lo primero contrató a Pacho, luego a su asistente "Bolillo", luego a otro de sus asistentes, Luis Fernando Suárez. La misma escuela y dos clasificaciones al mundial. Con lo segundo tuvo problemas, pero consiguió el compromiso: "El carro lo empujamos todos: jugadores, dirigentes, técnicos y periodistas. Así hasta hoy". Ese hoy en Ecuador es un fútbol emergente, dos o tres peldaños encima de Perú.
El papel del periodismo en el Perú no se ha entendido. Debemos ser críticos, no ponzoñosos. Esa delgada línea se cruza casi siempre, y entonces es sencillo leer, ver, escuchar hoy que "Manco es crack" y mañana "El chibolo está perdido". El Caso Golf Los Incas es un ejemplo del curioso bamboleo en el que andamos: primero exigimos sanciones, luego suplicamos que los convoquen. Mientras eso no se entienda, la primera perjudicada será la selección.
EL CASO GOLF LOS INCASLas disculpas no borran los pecados. Jefferson Farfán, Andrés Mendoza y Santiago Acasiete, protagonistas del escándalo en el hotel Golf Los Incas, aceptaron el error cometido (ingesta de alcohol con mujeres en sus habitaciones) y pidieron disculpas públicas en radio, prensa y televisión. La Comisión de Justicia de la FPF los suspendió 18 meses. Luego siguieron las apelaciones. El cuarto implicado, Claudio Pizarro, declaró a El Comercio que nunca cometió indisciplina y que el técnico José del Solar lo sabía. Finalmente, se redujo la sanción a tres meses para Farfán, Acasiete y Pizarro.
Hasta entonces era el Perú de los "extranjeros", los jugadores que privilegiaba Del Solar, los que merecieron la famosa frase: "Es la mejor generación de los últimos 50 años". Hasta ese partido con Brasil, fecha 3, con esos jugadores sumábamos apenas dos puntos, el peor arranque de las últimas tres Eliminatorias. Perú ilusionaba en nombres, y asesinaba ese mito en la cancha. El golpe del Golf Los Incas fue más bien anímico: quebró una relación que parecía sólida entre Chemo y estos "extranjeros". Oscureció el universo de seleccionables, al punto que el técnico tuvo que salir a experimentar. Y en Eliminatorias ese es un pecado mayor. Perú murió por el escándalo de Los Incas. Qué curioso.