SE VA UN GRANDE

El anuncio de Ronaldo, de su retiro de las canchas de fútbol, apenó a todos los amantes del deporte rey.* Era como su primera muerte*, dijo. Es que es muy duro abandonar algo que te hizo tan feliz, sobre todo cuando mentalmente todavía queda mucho, pero los problemas físicos le pasaron factura.
El ‘fenómeno’ perdió contra su cuerpo. Todos saben su historial de lesiones: de una pierna para otra, de un músculo a otro. Y esos dolores lo hicieron anticipar el final de una carrera inmensa, gigantesca. “Es difícil cuando la cabeza piensa que puedes eludir a un zaguero y tu cuerpo ya no lo consigue”, admitió el astro brasileño de 34 años.
¿Y su sobrepeso, ese del que se burlaron hasta los hinchas del ‘Timao’ llamándolo ‘O Gordo’ tras la eliminación de la Libertadores? “Hace cuatro años, en Milán, descubrí que tenía hipotiroidismo, mal que desacelera el metabolismo y para controlarlo debía usar hormonas que en el fútbol no están permitidas, son consideradas dopaje”, dijo Ronaldo. A su lado, como una fuerza extra, estaban sus hijos Ronald (10 años) y Alex (5 años, a quien acaba de reconocer).
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